jueves, 7 de abril de 2016

Blade jumper', en el filo de la navaja

el saltador de longitud amputado Markus Rehm reclama ser seleccionado por Alemania para los Juegos de Río

Sería el segundo caso de un atleta discapacitado en unos Juegos, tras el de Pistorius en Londres 2012

 

'Blade jumper', en el filo de la navaja

 

El saltador de longitud alemán Markus Rehm, amputado en la pierna derecha por un accidente de navegación cuando era adolescente, reclama ser seleccionado por Alemania para participar en los próximos Juegos de Río. Pero no los Paralímpicos, sino los que engloban a todos los atletas legalmente no discapacitados del mundo.
El precedente del sudafricano Oscar Pistorius en Londres 2012 (donde corrió los 400 metros) abre la puerta a Rehm a ser el segundo amputado en una pierna en unos Juegos. Pero el camino no es fácil, sobre todo porque una nueva norma de competición de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), la regla 144.3 (d), estipula condiciones para que eso sea posible. Rehm, conocido con el sobrenombre de 'Blade jumper', circula ahora por el filo de la navaja entre la posibilidad de ir a Río o de ser descartado por usar una protesis de fibra de carbono similar a las de Pistorius que la IAAF puede considerar que le da ventaja mecánica sobre los saltadores con las dos piernas biológicas.
La nueva regla de la IAAF prohíbe "el uso de cualquier ayuda mecánica, a no ser que el atleta pueda demostrar que el uso de tal ayuda no lo proporciona una ventaja competitiva adicional sobre los atletas que no usan dicha ayuda". Una norma difícil de aplicar, como se está demostrando en el caso de Rehm, un atleta de 27 años capaz de saltar hasta 8.40 metros y ser ser campeón absoluto en su país, además de campeón paralímpico en Londres 2012.

HASTA EL FINAL

A medida que pasan los días, el tiempo para ser seleccionado se acaba para 'Blade jumper', que está dispuesto a llegar hasta el final para defendes su derecho a ser olímpico, con todas las palabras. De momento, el atleta se encuentra inmerso en una complicada maraña legal repleta de silencions y dilaciones. Su petición para poder participar en Río está encallada en los despachos de la IAAF, siempre tan cavernarios.
"La IAAF está revisando el informe elaborado por la Federación Alemana de Atletismo (DLV) sobre Markus Rehm el año pasado. Tras la revisión de esas pruebas, la IAAF considerará qué criterios de selección se deben aplicar en ese caso particular", aseuró lacónicamente un portavoz de la federación internacional. Además, la IAAF se escuda también con una supuesta decisión del Comité Olímpico de Alemania (DOSB), que al parecer no tiene intención de contar con el saltador en su equipo olímpico.
Rehm no quiere rendirse ante argumentaciones tan ambiguas y ya ha mostrado su intención de emprender acciones. "Las acciones legales serán el último recurso, pero si veo que soy tratado con falta de respeto y no me toman en serio, recurriré a esa opción", ha asegurado 'Blade jumper', que ve como el tiempo corre al filo de la navaja en su contra.

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