Ellas son Verónica y Carolina, ambas de 13 años, unas gemelas idénticas
que nacieron con un síndrome down, pero han descubierto en el deporte
adaptado de la natación una comunión para superarse en la vida.
En
solo 6 meses, las hermanitas, se han convertido en estupendas
nadadoras, dominando los diferentes estilos de este deporte en el Domo
Acuático del municipio de Monterrey.
Ellas buscan el éxito cada día, venciendo todos sus límites para convertirse en grandes atletas.
Sin embargo, Vero, guarda una historia milagrosa que le salvó la vida.
Cuando
tenía tan solo un año, le detectaron un problema cardiaco, los médicos
informaron a sus padres que debían despedirse de su hija, porque su
final estaba cerca.
La única opción de salvarle la vida a
Verónica era una cirugía a corazón abierto, pero era casi imposible que
se practicara por su condición crítica, así que le llevaron al cuarto de
hospital a su hermana Carolina, para se despidieran.
La fe y los rezos surtieron un efecto divino...
La
intervención en Vero fue un éxito y hoy su vida sigue su curso junto a
su hermana, quien de alguna forma tuvo algo que ver en que venciera a la
muerte.
Estas gemelas son un par de estrellas que brillan con luz propia dentro y fuera del agua.
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