La Asociación Vale ha cambiado su punto de vista sobre la actividad dirigida a personas con discapacidad intelectual: «Apostamos por la autodeterminación de nuestros usuarios»
Como no puede ser de otra forma, los conceptos deben experimentar una continua evolución. La forma de trabajar ayudando a personas con discapacidad intelectual y el enfoque de las actividades en las que participan ahora es completamente distinta a como se procedía. Por ejemplo, ya no son los monitores quienes organizan el plan de actividad física semanal. Encauzan, pero son los usuarios quienes deciden qué deportes practicar o a qué competiciones quieren acudir.
En la provincia de Granada existe un caso muy concreto sobre este aprendizaje evolutivo en el área de la actividad física ocupacional. Un ejemplo en el que los miembros de una asociación, son quienes se encargan de organizar y de poner en marcha pruebas deportivas para una buena comunidad de deportistas.
Así es como se trabaja en la Asociación Vale, ubicada en pleno corazón del Valle de Lecrín. En la Barriada de Marchena, en Dúrcal, Vale tiene un centro ocupacional, una unidad de estancia diurna y una residencia para adultos y personas gravemente afectadas. El deporte en la Asociación Vale es una herramienta básica. El pasado sábado, por ejemplo, pudimos descubrir a un nutrido grupo de deportistas, uniformados con camiseta celeste, disfrutando de la II Carrera Churriana Integra. Ellos eligieron estar ahí.
Cuenta Prisca que la forma de pensar de los monitores ha dado un giro de 180 grados en los últimos años, «ahora ellos eligen qué deporte quieren practicar, además lo hacemos por las tardes como la gran mayoría de las personas y, al igual que todos, utilizamos los recursos que nos ofrece la comunidad como gimnasios y pabellones o nos involucramos en las competiciones que organizan clubes y otras asociaciones», como ha sido el caso.
Advierte la coordinadora que en el programa de Vale tienen cabida hasta 19 tipos de actividades tan heterogéneas como el senderismo, la escalada, el piragüismo, el shiatsu o el reiki. Y que sus beneficios no distan tanto de los que puedan aportar a personas sin ningún tipo de discapacidad. Eso sí, subraya Juan Miguel Arnedo, que es coordinador de la dimensión de Bienestar Físico de la asociación, que cada actividad programada conlleva un enfoque terapéutico asesorado desde la medicina, debido a que un buen programa deportivo puede ayudar a disminuir el avance de una enfermedad degenerativa cuando es imposible de paliar.
«Entendemos el deporte como el medio idóneo para la inclusión de todos los participantes en torno a una actividad común», explica Arnedo, «cuando nuestros usuarios colaboran organizando nuestro Desafío, estamos trabajando la integración a nivel social con un resultado muy importante ya que el premio que reciben a cambio es la recompensa que otorga la sensación de haber hecho un buen trabajo».
Desafío Vale
El Desafío Vale se celebrará el próximo 25 de junio para cumplir su
tercera edición. Se trata de una competición muy esperada por
deportistas de toda la provincia. Como en la prueba anterior, se está
preparando un circuito para bicicletas y una carrera por montaña que
contará con categoría infantil.Además, se perfila una ruta de senderismo y una marcha no competitiva a fin de que nadie tenga excusa para no acudir. El broche de oro a la jornada se lo pondrá un concierto de música.
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