
La Universidad de Extremadura y el Centro de Investigación Tecnalia
han desarrollado una serie de dispositivos tecnológicos al deporte
adaptado, ayudando a mejorar el entrenamiento de los deportistas
paralímpicos y facilitando su actividad deportiva. Los cinco proyectos
llevados a cabo han sido desarrollados por medio de Compra Pública de
Tecnología Innovadora Precomercial cofinanciado por fondos FEDER, y abarcan desde la adaptación de sillas de ruedas al deporte hasta nuevos sistemas de entrenamiento en tiro con arco o rifle.
Estos proyectos, seis en concreto de los
que Tecnalia desarrolla cinco, nacen de la necesidad por parte de la
Universidad, de dar una respuesta a las demandas del colectivo de
personas con discapacidad que se encuentran con limitaciones a la hora
de desarrollar ciertos deportes. Erik Hernández, de la División de
Salud de Tecnalia, nos cuenta los cinco “mini proyectos” que el Centro
de investigación ha desarrollado, dos de ellos enfocados a la silla de
ruedas, otro al entrenamiento del equilibrio en personas invidentes y
otros dos relacionados con el entrenamiento en el tiro con arco y con
rifle. Mediante sensores en las diferentes herramientas se ha conseguido
monitorizar la información, analizarla mediante sistemas de
procesamiento y sacar conclusiones que dan como resultado una solución a
los problemas planteados.
Los dos primeros giraban en torno a la
estabilidad, maniobrabilidad y las vibraciones generadas en las sillas
de ruedas, así como su impacto en la salud de los usuarios. La
monitorización con sensores “permite tener una idea de lo que es el
rendimiento, como de cerca ha estado la silla de volcar o no”, explica
Hernández, quien también afirma que han conseguido “validar técnicamente
una silla de ruedas que minimiza las vibraciones”. Ambos prototipos se
han integrado en una silla de ruedas. El tercer proyecto gira en torno
al entrenamiento del equilibrio en personas con discapacidad visual
mediante una plataforma mecánica, “una especie de toro mecánico” afirma
Hernández, donde el usuario se coloca y se registra cómo de bien o mal
mantiene el equilibrio, “lo que se pretende es saber que tienen que
entrenar los usuarios para mejorar su equilibrio”, añade.
Por último, los otros dos proyectos
restantes giran en torno al entrenamiento en tiro con arco y rifle para
personas con discapacidad visual. En el caso del tiro con arco unos
sensores en el arco y en el tirador miden la tensión del arco y el
esfuerzo físico realizado. Por su parte, en las pruebas con rifle el
problema estaba en la fatiga muscular al sujetar el rifle, por lo que se
colocó un láser para registrar donde apuntaba el tirador. En ambos
casos, la solución desarrollada es ofrecer al tirador un feedback
auditivo, en el arco cuando la cuerda está en el punto óptimo de tensión
para tirar, y en el rifle cuando el puntero laser se acerca o aleja de
la diana, “sustituimos la falta del sentido de la vista por el sentido
del oído”, señala Hernández. Ambos prototipos están pensados para su uso
en entrenamientos, no en competición.
Según Erik Hernández, todos los
proyectos desarrollados tienen aplicaciones en otros campos que no son
el deporte adaptado. Actualmente, Tecnlia y la Universidad de
Extremadura buscan nuevas formas de colaborar en desarrollos similares y
trabajan para llevar los prototipos a un estado más avanzado de
desarrollo y más cercano a un producto comercial.
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